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Desde hace poco más de un mes, el Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de La Frontera cuenta con un brazo robótico, equipo de última tecnología orientado a fortalecer el área de mecatrónica y manufactura.
Con un valor de 25 millones de pesos, financiados con fondos del proyecto de creación de la carrera de Ingeniería Civil Mecánica, este robot, modelo Kuka KR6 R900, representa especialmente un valioso aporte a la docencia en pregrado.
"Mecatrónica es un área que se demanda mucho en la industria moderna y que asocia a los sistemas mecánicos, electrónicos y de software. Como Departamento, tenemos experiencia en procesos de fabricación y máquinas de control numérico computacional, equipos que son altamente automatizados, por lo que este brazo robótico viene a complementar toda esa área y nuestra idea es integrarlo a procesos que son de interés para el proceso formativo de nuestros estudiantes", explica el Dr. Eduardo Diez, académico del Departamento de Ingeniería Mecánica y docente responsable del laboratorio que albergará este nuevo equipo.
Ingeniería Mecánica es un Departamento con más de 50 años de trayectoria institucional, contando con equipamiento que en el transcurso del tiempo se ha ido renovando; sin embargo, muchos de esos primeros equipos se conservan aún para graficar cómo han ido evolucionando diferentes procesos industriales al pasar, por ejemplo, de la tecnología análoga a la digital.
En tanto, para aprovechar al máximo las potencialidades que ofrece el brazo robótico, los académicos están trabajando hoy día en el desarrollo de experiencias prácticas para integrarlo con las máquinas automatizadas que dispone el Laboratorio de Procesos Industriales.
"Tenemos que diseñar experiencias a través de las cuales los estudiantes puedan conocer un robot y sus funciones, y después actividades de laboratorio para que puedan programarlo y experimentar con sus potencialidades", señala el Dr. Diez, agregando que "el área de manufactura tradicionalmente lleva asociada el área de mecatrónica y, desde los primeros niveles formativos, el estudiante empieza a tomar contacto con todas estas temáticas".
Particularmente, especifica que en el curso "Automatización de la producción y robótica", que se imparte en quinto año de Ingeniería Civil Mecánica, "los estudiantes que ya conocen los procesos de fabricación, aprenden a automatizar procesos utilizando máquinas herramientas CNC y robots, entendiendo un robot como un elemento que permite a la industria sacar provecho de la automatización para mejorar sus procesos. Y, en este curso, este equipo serviría de la mejor manera".
Entre sus principales características, el modelo Kuka KR6 R900 es un robot de 52 kilos que tiene una capacidad máxima de carga de 6 kilos, un alcance aproximado de 900 mm y seis grados de libertad. El robot está equipado en su extremo con elementos de manipulación accionados de forma neumática y cuenta además con un módulo de 16 entradas y salidas digitales que permiten al robot interactuar con otros sistemas (sensores, actuadores, máquinas).
En el transcurso de lo que resta del año 2015 e inicios del 2016, los docentes y personal técnico que trabajarán con este brazo robótico estarán en actividades de capacitación y de planificación del trabajo lectivo y práctico asociado a su uso, estableciéndose el trabajo directo con los estudiantes a contar del segundo semestre del 2016.